jueves, 27 de julio de 2017

Chancay es historia, cultura y orgullo

Chancay, Huaral, Lima, Perú.


(09/12/2016) Hubo un tiempo, en la historia del Perú en el que vivimos encarnizadamente las consecuencias de la falta de identidad nacional que se percibe hasta hoy en día en nuestro país; este período fue la Guerra del Pacífico (1879-1983); muerte, caos, saqueos incendios, etc, fueron algunas de las eternas cicatrices que nos dejaron aquellos años, sin embargo, los mártires caídos durante esa etapa se alzaron nuevamente como perpetuos héroes nacionales; las batallas emprendidas en cada pueblo peruano que se alzó en armas para detener al invasor, quedaron como episodios de lucha, coraje, valor y entrega y son estos, los que persisten hasta hoy en día como fieles retratos de, un también eterno, orgullo nacional.

Creo que ya lo había mencionado, pero antes de viajar hacia algún punto me gusta conocer la historia de dicho punto, y Chancay es una ciudad que revalora muchísimo su participación histórica en la historia del Perú pues ostenta ser cuna de la Cultura Chancay y participar activamente en el hundimiento de la Goleta Chilena "Covadonga". De todas maneras, no solo valía la pena, sino que ERA NECESARIO conocerlo.

Frente a las costas de Chancay se hundió a la Covadonga

El litoral Chancayano


El plan inicial era ir para visitar exclusivamente el Castillo de Chancay, una construcción del S. XX que se conserva hasta el día de hoy en las costas de Chancay, sin embargo regresamos con mucho mas que eso. Averiguamos pasaje a Chancay y la entrada al castillo y salimos a las 7 am, en dirección al terminal de buses de Zbuss (Cruce calle Loreto con Av. Abancay, cerca al paradero Acho en el Rímac), el pasaje cuesta aproximadamente S/7.00 (de Lunes a Viernes).

El viaje dura aproximadamente 2 horas, pasando por todos los distritos aledaños a la panamericana norte y durante todo el camino puede apreciarse la desértica costa limeña, desde Ancón hasta el serpentín de Pasamayo, autopista bastante conocida debido a que hace mas de 30 años era escenario de múltiples accidentes vehiculares debido a la poca iluminación, el mal estado de la carretera y la densa neblina nocturna de la zona en aquel entonces.

Al llegar bajamos y buscamos algún mototaxi  (S/ 1.00 c/u) para que nos transporte hacia la entrada del castillo, recorrimos por algunas callecitas y finalmente llegamos hasta la entrada del Castillo de Chancay.

El ingreso cuesta S/15.00 de Lunes a Viernes y lo primero a la vista es el fondo, un amplio y largo jardín decorado con algunas esculturas, sobre este punto tenía especial interés por observar, pues había leído en muchas páginas, comentarios de personas diciendo que el castillo estaba demasiado descontextualizado para lo que fue su primera función: Una casa (bastante excéntrica) y que además, las visitas ya no eran tanto de tinte revalorativo histórico, sino que mas parecía una feria de productos, alimentos y servicios a lo largo de todo el recorrido, en el que se habían mezclado papas con camotes y el castillo había perdido su esencia cultural, así que bueno, era hora de comprobarlo.

Las esculturas a lo largo del camino del jardín, efectivamente, están demasiado descontextaulizadas, hay leones, soldados romanos, dioses griegos y hasta un buda; al llegar al castillo fuimos hacia alguna oficina para poder iniciar el recorrido turístico, que consistía en la visita a 4 espacios en los que pueden encontrarse (AL FIN) vestigios de los primeros dueños (Consuelo Amat y León y Rómulo Boggio Klauer), fotos de la historia del castillo, restos culturales de diversas culturas del Perú, mas estatuas euroasiaticas y un salón en el que se encuentran animales disecados a tamaño real ¿? y un mirador, llamado "Covadonga", frente al que se encuentran sumergidos los restos de la mencionada Goleta Chilena; el recorrido dura aproximadamente 2 horas y lo interesante es ver la galería de fotos de la construcción del castillo, de cómo después de 30 años de abandono, el castillo ha sido recuperado y puesto en servicio como punto turístico; y además la historia del hundimiento del buque chileno apenas a 500 metros del castillo 50 años antes de su construcción. Luego del recorrido, fuimos a la parte posterior nuevamente, volvimos al mirador y bajamos hacia las terrazas que se encuentran a la derecha, habíamos llevado almuerzo y aprovechamos en comer en este punto, en el que existen mesitas pues estas terrazas son nuevas construcciones, sobre las que se ha montado un parque acuático y un restaurante (por ello las mesas); por suerte ese día no estaba en funcionamiento el parque acuático, porque según comentaban algunas personas vía web, cuando ese parque está en funcionamiento, no se puede ni caminar por el castillo. Ese nuevo espacio me dejó con la sensación de que efectivamente, se está sobreexplotando el potencial turístico del castillo y que se pretende acoplar todo lo que está considerado como un espacio recreativo en la infraestructura del castillo, de igual manera, el mirador es una anexión posterior al castillo, pues en la construcción original no existía aquel mirador. Al retornar hacia la parte delantera del castillo observamos que a lo lejos, en la misma terraza trasera se estaba iniciando la construcción de otra piscina mas, en ese momento pensé -Vaya suerte de llegar cuando todo esta cerrado- Pues realmente tuvimos mucha suerte, no había mucha gente en el castillo ese día, compramos un vino (S/10.00), unas cuantas fotos y salimos del castillo con dirección a la playa aledaña (Chorrillos).

¿?

Parte posterior del Castillo de Chancay

Jardines, fachada del castillo y yo :v

A las 3 pm aproximadamente llegamos a la playa Chorrillos, la misma que según algunas fuentes, suele estar contaminada, sobretodo en la época de verano, pero no fue nuestro caso, dicha playa estaba limpia y hasta había un par de pescadores artesanales adentrándose a pocos metros para sacar algunos pescados, fue un buen rato para descansar y observar el legendario Mar de Grau. Estuvimos en la playa aproximadamente 30 minutos, salimos caminando de ahí hasta llegar a la autopista y tomamos, nuevamente, una moto que nos lleve hasta la Plaza de Chancay (S/.1.00).

Tiene una muy bonita plaza, bastante ornamentada con vegetación y destacan, entre lo mas resaltante, dos anclas cruzadas entre sí que simulan un arco, dichas anclas pertenecían a la Goleta Covadonga y Chancay guarda todos su restos como trofeos valiosos de aquel período; destaca también en el centro de la plaza una pequeña caseta bastante colorida que sirve como punto de descanso para los vecinos y/o visitantes.

Frente a la plaza funciona la Municipalidad de Chancay y al lado de esta, el Museo Municipal de Chancay (S/. 3.00 de entrada), en sus interiores alberga algunos vestigios de la Cultura Chancay (1200 y 1470 D.C.) desde la muy conocida estatuilla Cuchimilco hasta recreaciones de entierros Chancay, todo esto en el sótano, en el segundo y el tercer piso se encuentran vestigios históricos de la ciudad, así como restos de la tan mencionada en este post: Goleta Covadonga, hundida en 1880 a 500 metros de la playa Chorrillos. la historia cuenta que un elegante bote se encontraba naufragando cerca a la playa, este bote estaba cargadísimo de explosivos, el capitán de la Covadonga decidió cargarlo en la goleta, pero cuando era subido, el bote estalló y provocó el rápido hundimiento de la nave, años después, buzos peruanos y chilenos se han sumergido para recuperar algunas piezas, en el museo de Chancay se conservan algunas piezas recuperadas, como el medallón de la Covadonga, un medallón que la goleta recibió como reconocimiento tras el hundimiento de la Fragata Independencia y la masacre de su tripulación frente a las costas de Iquique, en 1879 (vale mencionar que la Covadonga no hundió a la Independencia, sino que esta última encalló en las rocas de las costas de Punta Gruesa, en Iquique y producto de esto, la Fragata se hundió), también tiene un modelo a escala de la goleta chilena.

Entierro de la Cultura Chancay.

Modelo a escala de la Goleta Covadonga

Medallón de la Goleta Covadonga

Al finalizar el recorrido del museo (aprox 4.30 pm), salimos hacia la plaza y decidimos caminar hasta el paradero de buses que nos llevarían a Lima (Ovalo de Chancay), desde ahí pasan buses cada 5 minutos aproximadamente, subimos a uno de la empresa Turismo Barranca y nos cobró S/.5.00 hasta el Terminal de Buses de Plaza Norte. Y para ponerle la cereza al pastel, pasamos por el Serpentín de Pasamayo ante la mirada del veniente y próspero ocaso de las playas del norte de Lima.

Serpentín de Pasamayo (N-S)

Gastos:
Lima-Chancay-Lima: S/. 12.00 (c/u)
Mototaxi: S/. 2.00 (c/u)
Entrada al Castillo de Chancay: S/. 15.00 (c/u)
Entrada al Museo Municipal: S/. 3.00 (c/u)
Otros (Cigarrillos, galletas, etc): S/. 2.00

Total: S/. 34.00

sábado, 15 de julio de 2017

San Jerónimo de Surco, el pueblo de las cataratas

San Jerónimo de Surco, Huarochirí, Lima, Perú.


(02/10/2016) Desde el día anterior habíamos acordado el nuevo destino, luego de revisar los mapas y algunas paginas de Internet dimos con otro de los pueblitos de Huarochirí: San Jerónimo de Surco, un pueblo ubicado en el km 67 de la carretera central, a 2010 msnm, con ese clima seco y radiante espectacular que caracteriza a la sierra peruana. Es un pueblo que tiene bastantes restos arqueológicos (como en todo Huarochirí) y cuatro cataratas: Huanano, Songos, Palacala y Mortero, de menor a mayor dificultad de llegada. Decidimos con anticipación, ir por el camino de la catarata Huanano por tratarse del atractivo de menor dificultad y tiempo para llegar.

Las montañas de la carretera central


Llegada la mañana, partimos, nuevamente con dirección al parque Echenique, en Chosica (para llegar a dicho punto, debemos tomar un chosicano desde cualquier punto de la Carretera Central o la Av. Paseo Colón, en Lima). Una vez en el Parque Echenique (aproximadamente a las 10 am), caminamos en dirección a la Av. Libertad, desde ahí salen buses en dirección a Matucana y como San Jerónimo de Surco se encuentra en camino hacia allá, se trataba de una buena elección (Pasaje: S/3.50 por persona). 

Lastimosamente y para nuestra mala suerte, no habían buses a la hora que llegamos, tuvimos que tomar una decisión rápida, esperar o moverse, moverse implicaba o tomar un colectivo (que también los hay, esporádicamente) o caminar hasta que un bus nos alcance. Finalmente decidimos tomar un colectivo que nos cobraría S/5.00 por persona.

El conductor del colectivo era bastante... Impredecible, tomó una vía alterna, evitó el peaje que hay cerca a San Bartolomé, subió cuestas de tierra raudamente y las bajó a la misma velocidad dejando atrás e intimidando a todo aquel que pretendiera hacer lo mismo, todo esto mientras conversaba con nosotros y nos contaba que hacía un mes había ido hasta el departamento de Tacna con aquel viejo volkswagen que nos transportaba.

Camino Chosica-San Jerónimo de Surco

Usualmente, el recorrido suele durar entre 1.30 a 2 horas de viaje entre los rocosos cerros de la carretera central, que con el paso de los kilómetros se van haciendo mas y mas grandes, pero debido a la velocidad de nuestro aventurero conductor, llegamos a SJS a las 11 am. Luego de desearle suerte en su recorrido a Matucana y de caminar unas cuadras llegamos, a la garita de control turístico del pueblo, en el que se hace un cobro de S/3.00 (por persona) para el ingreso a cualquiera de los puntos turísticos de SJS.

San Jerónimo de Surco, en Huarochirí


Se trata de un pueblo que ha aprendido a explotar sus recursos turísticos, pues los tiene en buen estado, señalizados, con caminos seguros y con muchos depósitos de basura, pues nuevamente, el mal de los turistas es el de llevar las costumbres citadinas a los pueblos que visitan: arrojar la basura en cualquier lugar.

Está clarísimo, pero la gente lo sigue haciendo

Caminamos un poco y gracias a la excelente señalización, localizamos rápidamente la ruta a la Catarata Huanano. La ruta nos llevó por entre los arboles y los arbustos que se adentraban cada vez mas y mas en Huarochirí y no hay porqué preocuparse, todo el camino esta perfectamente señalizado, hay baños y descansos en la ruta y por partes el camino está empedrado. A lo largo del camino se pueden ver muy bonitos paisajes, además de la zona dedicada a la agricultura en SJS, pero lo realmente destacable de esta ruta; además de por supuesto, la catarata; es el Complejo Arqueológico de Huanano. A simple vista puede parecer simplemente un montón de rocas apiladas una sobre otra, pero está muy lejos de la realidad, pues realmente son viviendas enterradas por un Huayco que asoló la zona hace muchísimos años. Según los cronistas, antiguamente por aquí, vivían los Huanchos, pobladores autóctonos de la zona, estos fueron invadidos por los Huancas, originarios de lo que hoy es el departamento de Junín, durante la época de sometimiento, los Huancas cometían muchísimas atrocidades contra los Huanchos, hasta que un día, un Huayco cayó en esta zona de Huarochirí, sepultando y debilitando a los Huancas, ante esto, los Huanchos se organizaron y pelearon hasta conseguir su independencia. Los hechos se encuentran narrados en el libro Dioses y Hombres de Huarochirí de Francisco de Ávila, por supuesto que en dicho libro se mencionan aquellos detalles muy ligados a la religión andina, tales como sus dioses, Pariacaca, Huallalo Carhuancho, etc. y la forma en que estos tuvieron que luchar entre sí para liberar a los pueblos de Huarochirí.

Zona de descanso en el camino a la Catarata Huanano

Complejo Arqueológico Huanano

El camino continuaba, con ese sendero muy bien señalizado y luego de subir una pequeña cuesta que bordeaba un cerrito adornado de muchos San Pedro, llegamos a la Catarata Huanano a las 12.30 pm, en teoría debimos haber tardado 30 o 45 minutos, pero nos detuvimos a descansar unas cuantas veces y a observar el paisaje, así como el complejo arqueológico.

Catarata Huanano, altura: 45 metros

Era Octubre y las lluvias ya habían terminado su período hacía muchos meses, por ello la catarata tenía poca agua, sin embargo dejaba ver la erosión producto de los miles de años que debe estar transcurriendo la corriente por ahí, además de evidentes marcas de que ahí también se practica rappel.

Estuvimos primero en la parte alta, para revisar la zona y luego bajamos por unas escaleras que el pueblo ha construido para los turistas, una vez abajo, estuvimos 1 hora descansando bajos los tenues rayos solares que comenzaban a sentirse y a la 1.30 pm emprendimos la caminata de regreso, durante el camino, vimos que aún había mucha gente empezando el camino para poder llegar a la catarata.

A las 2.15 pm aproximadamente llegamos nuevamente a SJS, almorzamos en uno de los restaurantes que el distrito tiene y nos dirigimos hacia la plaza para esperar un bus que nos llevara de vuelta a Chosica, sin embargo, antes de llegar, apareció a lo lejos un bus al que subimos y tras un día de caminata y de mucha historia, pudimos regresar a Chosica a las 4.30 pm.

Sin embargo, San Jerónimo de Surco, en calidad de ser un distrito de la Provincia de Huarochirí, histórica por donde se la mire, tiene muchísimos mas atractivos para recorrer, ejemplo de esto son la infinidad de complejos arqueológicos que tiene (Huanano, Fortaleza de Huacapune, Canto, Chingana, etc), además de sus ya mencionadas cataratas y por ello, SJS aún continúa en mi lista de viajes por realizar y probablemente el próximo destino sea la catarata Palacala.

Notas:
-Mapa de atractivos turísticos de San Jerónimo de Surco: http://www.munisurcohuarochiri.gob.pe/turismo/mapa/#

Gastos:
Lima-Chosica-Lima: S/. 10.00
Chosica-San Jerónimo de Surco-Chosica: S/. 7.00
almuerzo (x1): S/.10.00
Otros (Cigarrillos, galletas, etc): S/3.00

Total: S/. 30.00